Leyendo el libro "De Animales a Dioses" de Yuval Noah Harari, donde se describe el destino triste de muchos animales domésticos, me asalto la polémica que hay con el toreo, una polémica rodeada por tinte político y nacionalista, mas que por real amor a los animales. Para exponer una posición ante esta polémica extraje del libro de Yuval Harari unos párrafos que son ilustradores de la calidad de vida del como viven ciertos animales domésticos:
"La duración de la vida de los gallos salvajes es
de 7-12 años, y la de los bóvidos salvajes de unos 20-25 años. En la
naturaleza, la mayoría de los gallos y las vacas morían mucho antes, pero
todavía tenían probabilidades de vivir durante un respetable número de años. En
contraste, la inmensa mayoría de los pollos y las gallinas y del ganado bovino
doméstico son sacrificados cuando tienen entre unas pocas semanas y unos pocos
meses de edad, porque esta siempre se ha considerado la edad óptima para
matarlos desde una perspectiva económica. (¿Por qué seguir alimentando a un
gallo durante tres años si ya ha alcanzado su peso máximo a los tres meses?)"
"La industria lechera tiene sus propios métodos
para obligar a los animales a hacer su voluntad. Vacas, cabras y ovejas solo
producen leche después de parir terneros, cabritos y corderos, y solo mientras
las crías maman. Para continuar obteniendo leche animal, un granjero necesita
tener terneros, cabritos o corderos para que mamen, pero ha de impedirles que monopolicen
la leche. Un método común a lo largo de la historia consistía en sacrificar a
terneros y cabritos poco después de nacer, ordeñar a la madre continuamente y
después hacer que quedara de nuevo preñada, y todavía hoy continúa siendo una
técnica muy generalizada. En muchas granjas lecheras modernas, una vaca lechera
vive por lo general unos cinco años antes de enviarla al matadero. Durante estos
cinco años está preñada casi constantemente, y es fecundada a los 60-120 días
después de parir, con el fin de preservar la máxima producción de leche. Sus
terneros son separados de ella poco después de nacer. Las hembras son criadas
para que se conviertan en la siguiente generación de vacas lecheras, mientras
que los machos son destinados a la industria de la carne."
"Un rinoceronte salvaje que se halle al borde de
la extinción está probablemente más satisfecho que un ternero que pasa su corta
vida dentro de una caja minúscula, y que es engordado para producir jugosos
bistecs. El satisfecho rinoceronte no está menos contento por ser uno de los últimos
ejemplares de su especie. El éxito numérico de la especie del ternero es un
pobre consuelo para el sufrimiento que el individuo soporta"
"Una ternera moderna en una granja industrial
de carne. Inmediatamente después de nacer, la ternera es separada de su madre y
encerrada en una minúscula jaula, no mucho mayor que su propio cuerpo, donde
pasará toda su vida: unos cuatro meses por término medio. Nunca abandona su
jaula, ni se le permite jugar con otras terneras y ni siquiera andar, y todo
para que sus músculos no se fortalezcan. Unos músculos blandos significan un
bistec blando y jugoso. La primera vez que la ternera tiene ocasión de andar,
estirar sus músculos y tocar a otras terneras es en su camino al matadero. En términos
evolutivos, el ganado vacuno representa una de las especies animales con más
éxito que haya existido nunca. Al mismo tiempo, figuran entre los animales más
desgraciados del planeta."
En el libro, Yuaval Harari se extiende explicando como sufren los cerdos y las cabras con los métodos de crianza industriales. También habla sobre animales que tienen un mejor destino como los perros, los gatos, los caballos de competencia, las ovejas de lana; pero considero que ya con lo visto anteriormente podemos avistar la panorámica sobre la que se yergue la polémica.
En contrate con los terneros, los toros de lidia llegan a las
fincas donde se crían después del destete, a los seis o nueve meses, y allí
viven, divididos por edades, hasta los cuatro o cinco años, la edad a la que,
los que son seleccionados para la corrida, se envían a la plaza de toros. Los toros de lidia viven en fincas, con grandes
espacios que les permiten mantenerse entrenados y fuertes, con mucho
ejercicio, de hecho, corren alrededor de tres kilómetros diarios. Tienen una
alimentación especial, en la que suelen comer unos siete u ocho kilos de
piensos especiales, porque solo con los pastos no
alcanzarían el peso que se les exige en las plazas de toros. Su viaje final es traumático y su destino final cruel, aunque al menos pueden intentar defenderse.
Los toros que no llegan a la lidia se quedan como
sementales, y pueden llegar a vivir hasta los 17 o 18 años; o se emplean en festejos
populares o para entrenamientos de toreros.
Ahora me pregunto ¿Que animal de estos: La Ternera o El Toro de Lidia, tiene mayor calidad de vida, quien estará mas satisfecho? Para mí, evidentemente el Toro de Lidia, por ello pienso que es una Gran Hipocresía ser anti taurino y comer carne, cerdo o pollo. De hecho, gracias a la lidia algunos toros pueden vivir algo parecido, aunque lejano, a esa época en la que eran libres y aún atemorizaban a los hombres. Sin embargo, el toreo para su supervivencia debería pensar una manera de que el toro no sea sacrificado. La pervivencia de la Corrida de Toros sin ese destino cruel de hoy, permitirá mantener un estilo de vida de mayor calidad y mas satisfactorio a una cantidad apreciable de animales.
La posición anti taurina es muy similar a la posición pro comunista totalitaria. Se preocupan mas de las palabras y las promesas de futuros más bellos, que de la realidad y la calidad de vida que disfrutan por una parte los toros y por otra parte los ciudadanos sometidos a dictaduras de izquierda totalitaria. En ambos casos la HIPOCRESÍA es estridente. Por un lado los anti taurinos comen carne, cerdo, pollo, toman leche y aborrecen al toreo, los socialistas totalitarios hablan de libertad e igualdad, beben buen whisky, buen vino, tienen buenas casas, carros excelentes, se alojan en hoteles de 5 estrellas, como hace Zapatero cuando llega a Venezuela, y apoyan a Dictaduras como las de Maduro que ha llevado a la población al hambre y al desespero.
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