Tropas de la Santa Alianza ayudan a Fernando VII, rey de España, a recuperar su Poder Absoluto.
La Revolución Francesa y el desarrollo del capitalismo dieron al traste con las monarquías que imponían su poder absoluto sobre el pueblo, que aún no era ciudadano sino siervo de los reyes y de su corte.
La Revolución francesa y el capitalismo lograron sacar al ciudadano común
de su condición de siervo, le dieron independencia económica y capacidad para
acceder al poder político, cosa que solo se podía hacer como miembro de la
realeza o de las cortes, ya que se esgrimía como justificación el poder divino de los reyes, que
depositaba dios en esas familias especiales que debían controlar el poder en el mundo material.
A todo ese movimiento revolucionario que surgió a fines del siglo XVIII,
durante todo el siglo XIX y a principios del XX se enfrentaron las casas reales
europeas a través de una alianza fáctica y a veces formal para detener el
espíritu revolucionario. Así surge la Santa Alianza a principios del siglo XVIII, con el objetivo de detener las
revoluciones que amenazaban a las casas reales europeas. Alianza que en un
libro de historia cuyo nombre no recuerdo se denominaba el Sindicato de las
Familias Reales. Sus objetivos principales eran:
- Preservar
o retornar al Antiguo Régimen en todos los territorios europeos. Esto
quiere decir mantener el Poder Absoluto donde lo había y restaurarlo donde
se había perdido.
- Imponer
medidas de control y de represión para que las ideas liberales propagadas
por la Revolución Francesa y el incipiente capitalismo no pudieran
difundirse.
Durante varios años los principales reyes absolutistas mantuvieron el
control de la situación, apoyándose en un tratado de paz que regulaba las
relaciones internacionales (suscrito en el Congreso de Viena de 1814 y renovado
varias veces) y en una alianza militar de apoyo mutuo contra los intentos
revolucionarios liberales.
Sin embargo, al final el rescate del poder absoluto ya no provino de las
antiguas casas reales y sus cortes, sino paradójicamente del ala más extremista
de los socialistas revolucionarios, que entre el siglo XIX y principios del XX establecerían
las bases del modelo que sustituiría el Poder Divino de los Reyes, por lo que
sería la idea ultimista del Comunismo. Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir
Illich Lenin, Antonio Gramsci entre otros construirían los libros de fe en la
que se justificaría que una nueva realeza y una nueva corte (los líderes y el
partido) controlarían de nuevo el poder entre los hombres de modo absoluto y
exclusivo.
Hoy de nuevo, surge una NUEVA SANTA ALIANZA, Un nuevo SINDICATO PRO PODER
ABSOLUTO, conformado por las Dictaduras de Izquierda Totalitaria como: China,
Rusia, Cuba, Corea del Norte, Vietnam, Venezuela, ... por los estados Islámicos
Absolutistas como Irán, Arabia Saudita (sí, incluso Arabia Saudita), entre
otros, conjuntamente con la Izquierda Totalitaria que hace de oposición en las
democracias occidentales y en Latinoamérica, como Podemos en España,
el Kirchnerismo en Argentina, etc; y con un movimiento internacional,
llamado el Foro de Sao Paulo. Su Objetivo:
1. Destruir las democracias occidentales. En lo posible desde adentro.
2. Destruir al ciudadano para sustituirlo por el siervo.
3. Controlar las instituciones internacionales para que las nuevas élites
absolutas puedan controlar el mundo.
4. Apoyarse entre sí: políticamente, militarmente y económicamente.
Cuando escribo Ciudadano me refiero a un hombre libre,
independiente económicamente, con la dignidad y la auto estima que le da el
saber que su trabajo y su esfuerzo es lo que le da el ascenso social.
Cuando me refiero al Siervo me refiero a ese hombre que
antes del siglo XIX era propiedad de la élite absolutista, un individuo indefenso,
necesitado, y siempre dependiente del estado, sin capacidad de ascenso social a menos que se convertiese en parte del engranaje de poder del absolutismo.
Nunca como hoy, la libertad y la independencia del ciudadano han estado más
en riesgo. y la democracia y el estado de derecho han estado en más
peligro. El poder que tienen las élites absolutistas es inmenso. Comandado por
China, quien los financia económicamente y les da soporte tecnológico para
control social; por Rusia que los apoya militarmente, y por los demás países
sometidos a los absolutistas que ya por su número y por una política astuta
están controlando las instituciones internacionales.
En el frente interno la debilidad de la Democracia que obedece a su propia naturaleza es su tolerancia y su respeto por la participación amplia de todos los sectores de la sociedad; cosa que es aprovechada por sus
enemigos para infiltrarla y derruirla desde adentro. Luego cuando los
intolerantes, los absolutistas y los totalitarios llegan a controlar el poder la demuelen sin importar el costo (represión, asesinatos, destrucción del salario, cárcel, expulsión de millones de personas, vetos,...) tal como lo hizo sin clemencia el chavismo en Venezuela.
La Juventud de este Siglo XXI tiene que ubicarse, tiene que saber quiénes son
los REACCIONARIOS DE HOY, porque lamentablemente muchos, más que todo en Europa,
apoyan a los que son contra revolución y vuelta al poder absoluto, en lugar de apoyar a los reales revolucionarios, aquellos que mantienen encendida la antorcha de la Revolución Francesa, basada en el Reconocimiento al Ciudadano Libre, económicamente independiente, con la dignidad y el auto estima que la el saberse responsable de su propio destino, en un ambiente democrático y de respeto al estado de derecho.
