lunes, 23 de marzo de 2020

La caída de la antigua Grecia democrática y los peligros que enfrenta hoy occidente.


Pareciera mentira que los griegos antiguos no realizaran la revolución científica que finalmente ocurrió mucho tiempo después en el siglo XVII. De evitar eso se encargaría a lo interno el ala tiránica griega, y a lo externo el Imperio Persa un régimen de poder absoluto, ademas de ello tendrían como enemigos a una peste que se desato cuando Atenas estaba siendo asediada. Tiempo después Alejandro Magno y luego La República Romana que ya se encaminaba al imperio se encargarían de que Atenas no despertara.

¿Se repitira con Occidente lo mismo que le paso a Atenas? ¿De nuevo a lo interno las fracciones tiránicas dentro del mismo occidente harán el trabajo de destrucción? ¿Será China el sustituto del Imperio Persa para derrumbar a Occidente? ¿Será esta nueva Peste un empujón para que los totalitarios se adueñen del mundo?

Recordemos la historia, el Imperio Persa tenía décadas tratando de destruir la cultura griega, y de controlar las ciudades griegas que se encontraban en las costas y las islas del Asia Menor, ciudades griegas históricas como Mileto, Éfeso, Mitilene, Halicarnaso, Focea.

Durante el reinado de Creso en Lidia en el siglo VI A.C., Ciro II el Grande de Persia conquistó Media, creando el Imperio Medo-Persa que quería expandirse por todos los medios.. Ante ese peligro se formó una coalición anti-persa mediante la unión de Egipto, Babilonia, Cilicia y Lidia, ayudados por mercenarios griegos del Peloponeso. En el 547 o en el 546 A.C. Creso cruzó el rio Halis con su poderosa caballería, pero éstos no fueron oposición contra el ejército de Ciro II y fueron completamente derrotados. De modo que en el 546 A.C. Lidia fue conquistada y convertida en satrapía del Imperio persa con capital en la ciudad de Sardes, como consecuencia todas las ciudades griegas de la costa del Asia Menor cayeron en manos persas.

Sesenta y seis años después Jerjes I intentara conquistar Grecia, pero sería detenido por el esfuerzo conjunto, y como diría Churchill con Sangre, Sudor y lágrimas del pueblo griego de la época. En el 480 A.C. en la BATALLA DE TERMOPILAS y de SALAMINA se derrotan a los persas y se detiene su invasión. Eso dará un respiro, que de no haber existido el mundo actual no fuese tal cual es. Ese respiro permitió que todo lo que hoy es el legado griego se construyera, y a la larga se convirtiera en base de nuestra cultura actual.

Sin embargo, en Grecia los gobiernos se dividían en democracias y en tiranías, dos modos de gobiernos que se enfrentaban permanentemente. Atenas representaba las democracias y Esparta las tiranías basadas en el Poder Absoluto. 

Detenido el peligro persa las luchas intestinas entre griegos empezaron a agudizarse, más aún cuando el Imperio Persa financiaba las disensiones y apoyaba a los regímenes tiránicos.

En el 431 A.C. se inició LA GUERRA CON ESPARTA, la Guerra del Peloponeso. La estrategia de Pericles el líder de Atenas fue atacar por mar y evitar combatir por tierra, lo que provocó que el pueblo ateniense se congregara en la ciudad en momentos en que una peste proveniente según Tucídides de Etiopía estaba haciendo estragos (hoy se sabe que fue la fiebre tifoidea). 

La peste entro a Atenas solo un año después de comenzar la guerra en el 430 A.C, y acabo con un tercio de su población, matando a más de 300.000 personas aproximadamente, entre ellos al mismo Pericles. Quien dejó antes de irse su famoso Discurso Fúnebre que puede leerse en este enlace:

A pesar de la peste, y esperando solo un tiempo prudente por temor a la misma, la guerra continuó. En el 415 A.C., Atenas envió una gran fuerza para atacar a varios aliados de Esparta. La expedición se prolongó del 415 al 413 A.C., y terminó en desastre, con la destrucción de gran parte del ejército y la reducción a la esclavitud de miles de soldados.

En la etapa final de la guerra, Esparta, con la ayuda de Persia, apoyó rebeliones en estados que apoyaban a Atenas en todo el mar Egeo y en Jonia, debilitando así a la alianza ateniense (La Liga de Delos) con el propósito de acabar con su supremacía marítima, cosa que logró.

Con la destrucción de la flota ateniense en el 405 A.C. en Egospótamos finalizo la guerra (Aquí supuestamente un eclipse lunar también figura como causa negativa para Atenas, al interpretarse como un mal augurio y retrasar planes militares). 

Atenas se rindió un año después. Para lograrlo la flota espartana bloqueo los puertos del Helesponto, la fuente de suministro de cereales de Atenas, provocando una real amenaza de hambruna que obligo a los atenienses a enfrentarse a los espartanos en condiciones adversas. Atenas se rindió en 404 A.C. y sus aliados hicieron lo mismo al poco tiempo. 

Las condiciones de la rendición privaron a Atenas de sus muros, de su flota y de todas sus posesiones en ultramar. Los espartanos no destruyeron la ciudad, pero impusieron a Atenas su mismo régimen político, el de las tiranías. Sin embargo, en el 403 A.C., Trasíbulo derribó este régimen y restauró la democracia.

Después de ello Grecia no consiguió Paz, vino la Guerra de Corinto con Esparta y luego la de la Tebas griega con Esparta. Todo ello sucedía mientras un reino griego de la periferia, de poder absoluto, tiránico, se hacía cada vez más fuerte y aspiraba controlar toda Grecia, ese reino era el de Macedonia que con Filipo II acabaría con la Grecia independiente. 

En el 347 AC MACEDONIA firma la Paz con Atenas, una paz que duró poco al sentir Atenas que peligraba su modo de vida. La guerra con Macedonia se inicia poco después, pero Atenas y su aliada Tebas son derrotadas en la Batalla de Queronea en el año 338 A.C. Con ello muere ya definitivamente la democracia y se impone en toda Grecia el poder absoluto, que luego se afirmara con la dominación romana luego de la batalla de Corinto en el año 146 A.C. 

Después de la caída de la Grecia democrática, tolerante y creativa ante la Grecia y el entorno tiránico que la rodeaba, toda inventiva y creatividad van desapareciendo, poco a poco pero ineluctablemente.

Grecia cayo más por las luchas intestinas provocadas por los favorables a las tiranías, financiados por las potencias absolutistas de la época, que por su lucha directa contra la potencia tiránica predominante en su época: el Imperio Persa. Occidente debe verse en ese espejo. 

Estamos en una época de transición donde las potencias absolutistas se adueñaron de los avances logrados por las democracias en la ciencia y la tecnología, y ahora los usan sin ética ni pudor para controlar el mundo y destruir la cultura occidental basada en la libertad del hombre.