miércoles, 18 de septiembre de 2019

Acerca de la Valentía de los Totalitarios


Aquellos que usualmente oprimen a otros, que viven rodeados de armas, batallones, guardaespaldas, carros blindados, usualmente ante una amenaza a su poder infame se plantan firmes y emiten discursos apasionados donde hablan de valentía, de dar la vida por la patria, que por opresión le quitaron a millones.  

Dan la vida por seguir violando los derechos humanos de sus pueblos.

Dan la vida por seguir llevando a sus pueblos a la pobreza, a la emigración.

Dan la vida por seguir reprimiendo, encarcelando,  asesinando, persiguiendo, vetando económicamente a los ciudadanos que con justicia protestan y se rebelan. 

Dignidad, Virtud y Valentía son palabras blandas, moldeables, con multitud de posibles significados.

La VIRTUD como palabra hermosa y buena fue deformada para ser utilizada para destruir a los que no tenían la "Virtud" que un régimen totalitario definía. Por falta de esa "Virtud" miles fueron asesinados durante la inquisición, en el nazismo, en la Cuba de Fidel, en la Camboya del Khmer Rouge, ...

La Dignidad también es una palabra manipulada por los totalitarios para usarla como arma letal contra los disidentes. En la Dictadura Totalitaria de Izquierda Venezolana ser DIGNO es apoyar el régimen sin critica alguna, es sumarse a sus crímenes, o callar ante ellos. Si eres libre pensador, ya no eres digno eres apátrida y traidor.

La "valentía" de un Ministro de Defensa de una Dictadura Totalitaria rodeado de toda la seguridad posible para decir unas palabras fuertes, no tiene mucho que ver con la VALENTÍA de un muchacho que sale a la calle solo con sus ideales, la mano vacía y alguna piedra en el camino, a enfrentar los medios de terror represivo de los totalitarios.

Acaso no son valientes los jóvenes delincuentes que día a día apuestan su vida en un atraco o en una riña. Acaso no son valientes lo ciudadanos que caminan en calles oscuras en ciudades peligrosas. Acaso la valentía del soldado gringo  en la Guerra de Vietnam no fue la misma que la valentía del soldado vietnamita. La valentía puede ser la misma en todos los casos.

Hay valentías del mal, hay valentías del bien. Hay valentías falsas como la del ministro, y hay Valentías ciertas, muy ciertas.

Pero la Valentía Virtuosa y Digna es la que se requiere para enfrentar dictaduras armadas, criminales y cínicas como la venezolana.

Valiente, nuestro pueblo que sale a protestar a sabiendas que estos dictadores no tienen sensibilidad ante el dolor ajeno, sino que más bien se burlan, bailan y ríen mientras nuestras familias están de luto, o sufren por un ser querido asesinado, preso, herido, exiliado o hundido en la pobreza extrema.

Valientes, nuestros muchachos que salen a protestar sin nada en las manos, sabiendo que envían colectivos y guardias nacionales brutales a reprimir, a generar el terror usando la violencia revolucionaria. Revolución falsa, desastrosa y miserable con la que ellos justifican las violaciones de los derechos humanos de los venezolanos. De 2014 a 2019 ya han asesinado a mas de 700 venezolanos en manifestaciones pacíficas, han asesinado a miles en nuestra Guayana para facilitar la rapiña del oro, han encarcelados a decenas de miles,  y han exiliados o empujado a emigrar millones.

La "Valentía" que ha invocado varias veces el miserable Ministro Padrino (Su Patria o Muerte: Patria  solo para la élite, y Muerte solo para los que disienten)  no es mas que la del dictador poderoso: una valentía indigna y sin virtud, que se usa como amenaza para  permanecer en el poder, armados hasta los dientes, y como esta en su naturaleza, haciendo el mal, mientras viven cínicamente  rodeados de lujo, de seguridad, de abundancia, y saqueando con impunidad a un país que se sumerge cada vez más en la miseria más abyecta.




domingo, 8 de septiembre de 2019

Entorno y Ciudadanos ¿Es posible realizar elecciones libres con un Totalitario en el poder? Parte 3



En la Parte 1 comentaba que una elección involucra una serie de procesos y actores muy variados que se engarzan en un flujo de trabajo que tiene como objetivo dar unos resultados que pueden ser respetuosos con la voluntad de los ciudadanos o que simplemente pueden ser un show que simula democracia y consulta popular.

Los componentes de un Proceso Electoral (PE) son los siguientes.

1. REGISTRO ELECTORAL (RE)
2. ORGANISMO ELECTORAL (OE)
3. SISTEMA ELECTORAL (SE)
4. OPERATIVO ELECTORAL (OP) 
5. CIUDADANOS
6. ENTORNO


Se había abordado en el primer artículo el primer punto: El Registro Electoral, si no la ha leído por favor vaya al enlace:

En el segundo artículo revisamos: Organismo Electoral, Sistema Electoral y Operativo Electoral. 

Hoy revisaremos los puntos restantes, alterando el orden en la que los abordamos, primeramente, describiremos el Entorno, ya que este como los anteriores afecta a nuestro último componente del proceso electoral: El Ciudadano.

6. ENTORNO: 

En un entorno de respeto por los otros, con una concepción sólida de los principios democráticos, es muy probable que el proceso electoral respete la voluntad de los ciudadanos. Este es un punto de partida ideal, pero la realidad tiene muchas tonalidades y en esta reflexión hablamos sobre si es posible realizar elecciones libres con un Totalitario en el poder, por tanto, es menester establecer el entorno donde se desarrolla el Proceso Electoral sabiendo que el que gobierna es un totalitario.

En principio, rechazamos la idea de que en un estado totalitario no hay elecciones, siempre las hay, al menos entre los militantes del partido, manipuladas y sucias, pero son elecciones. El totalitarismo como todos los sistemas sociales evoluciona, hoy en el Siglo XXI, se pueden tener e incluso financiar por la élite totalitaria partidos de falsa oposición, incluso se pueden dar el lujo de dejar pequeñas ventanas de completa libertad, que son seguidas muy de cerca por la Dictadura, para ser cerradas inmediatamente si creen que las mismas ponen en peligro la estabilidad del régimen. Por tanto, el escenario de elecciones con partidos opositores en un gobierno totalitario es posible. 

Para describir el entorno debemos definir sus Características, en este caso lo orientaré al Totalitarismo de Izquierda que es el que tiene los vientos a su favor.

6.1. PENSAMIENTO ÚNICO Y NO RECONOCIMIENTO NI RESPETO AL OPOSITOR

El partido totalitario por su naturaleza tiene varias características que los definen. Véase:

Sin embargo, hay una que es raíz de su intolerancia: El Pensamiento Único. La consigna Patria, Socialismo o Muerte, o Patria o Muerte, Venceremos, muestra intolerancia y violencia, e indica claramente la visión de pensamiento único que tienen los totalitarios para el gobierno de un país. Véase: 

La praxis histórica ha ratificado ese desconocimiento y esa falta de respeto y reconocimiento a los opositores. No los ven como compatriotas que tienen un punto de vista distinto pero que aman al país y buscan soluciones; ¡No!, los ven como enemigos que hay que pulverizar, destruir, todo desde un lenguaje violento y militar: batallones, campaña admirable, etc.

El culto a la personalidad, la intención descarada de uniformizar la sociedad, la visión dicotómica de Revolucionarios y Contrarrevolucionarios (apátridas, traidores, gusanos, o cualquier término que deshumanice al opositor y justifique su represión, encarcelamiento o muerte, es válido). Todo ello crea un ambiente muy desfavorable para la práctica libre de la política, y por lo tanto de la capacidad de elegir.

Si le agregamos a esto la manipulación de la información, la censura, la mentira como ejercicio práctico de propaganda para crear una verdad totalitaria ficticia, tendremos un entorno bastante nefasto que impedirá el ejercicio libre del voto.

6.2. EL ESTADO = EL PARTIDO

El partido totalitario por su naturaleza inmediatamente que toma el poder en democracia se pone como objetivo convertir El Estado en sinónimo de El Partido. Convierten todo el estado, sus instituciones, sus empresas, sus institutos, en propiedad del partido y de la élite totalitaria. Todo poco a poco va sucumbiendo al voraz apetito del partido.

Los organismos del estado o instituciones que escapan del control del partido son asfixiadas económicamente y despojadas de sus atribuciones al crear organismos paralelos con las mismas facultades, pero con todo el apoyo y el dinero del estado.

El Estado en el Totalitarismo es controlado por El Partido y sus hombres, y si es de Izquierda Totalitaria la mayoría de las empresas se habrán estatizado, o sus dueños serán miembros de El Partido = El Estado, por tanto, El Partido es virtualmente dueño de casi todos los medios de producción y eso le da una INMENSA CAPACIDAD DE CHANTAJE. De hecho, como ejemplo, es común en la dictadura venezolana, que los gerentes y supervisores de las empresas controlen el voto de sus empleados, y los amenacen directamente con el despido y la imposición de un veto económico y político que les hará la vida muy difícil en el país. De este modo el voto obligado y supervisado es una realidad.

6.3 LA DESTRUCCIÓN DEL SALARIO

Todo partido Totalitario destruye el salario, de modo que el esfuerzo propio y el mérito ya no sean importantes para el ascenso social, aquí el éxito se mide en cómo te muevas en el partido para obtener poder político, represivo o económico, de esta manera El Ciudadano (ese hombre libre e independiente económicamente que nos dio la Revolución Francesa) desaparece y renace El Siervo,  el hombre necesitado, sin autoestima, dependiente totalmente del estado, y convertido en masa informe que solo sirve para la élite como justificación para sostenerse en el poder permanente.

Ese hombre oprimido, con mente de vasallo y acostumbrado a sobrevivir con lo mínimo que le da la dictadura, es presa fácil para la manipulación, el engaño, el chantaje y la amenaza. Así, de nuevo como ejemplo la Dictadura Venezolana, en un momento adecuado para sus planes (septiembre de 2019) decide entregar un bono de 12 $US a todos los registrados en el Sistema de Beneficios del Partido/Estado, en un país donde el sueldo mensual no llega a 4 $US. Si se lo entrega a 4 millones de familias, solo con 48 millones de dólares pueden engañar a la gente por el tiempo necesario para obtener un beneficio político. Aunque el efecto para mitigar la pobreza sea mínimo e incluso dañino, es una herramienta útil para que el Sistema de Beneficios del Partido/Estado actúe sobre aquellos que no tienen un trabajo formal, y es un medio efectivo de presión y chantaje que permite controlar el voto de los mas vulnerables.

6.4 USO DE MILICIAS Y PARAMILITARES PARA CONTROL SOCIAL 

Todo totalitarismo requiere de milicias/paramilitares para el control social sucio, represivo e ilegal, que aleje al Estado=Partido de acusaciones de violación de derechos humanos. En Venezuela, por ejemplo, el chavismo ya cuenta con sus Colectivos como mecanismo de castigo violento sin límites.

Para consumo mundial, en linea con la naturaleza de la propaganda totalitaria, tratan de hacer ver a las milicias, a sus paramilitares, como algo romántico: "Un pueblo en armas que defiende la revolución" pero en la práctica no son más que mercenarios pagados por el estado totalitario para reprimir al pueblo. Son efectivas porque son más atemorizantes que las fuerzas represivas formales porque te amenazan, te llaman, te marcan la casa, te golpean, te desnudan y exhiben, y a veces te matan.

Esos mismos colectivos que reprimen las manifestaciones que se producen en protesta por falta de agua, de luz, o gas, son los mismos que durante el proceso electoral amenazan a la gente en los barrios populares para exigirles el voto por la "revolución", son los mismos que asaltan los centros de votación cuando el poder electoral del Partido=Estado les dice que se está perdiendo y hay que invalidarlos.

En fin, los colectivos son parte importantísima para el gobierno totalitario en el proceso electoral, y es un arma violenta, fuera de la ley, pero protegida, y capaz de cualquier maldad, por ello el pueblo le teme, y a veces le obedece.

6.5 CONTROL MILITAR DE LA SOCIEDAD 

Otro aspecto importante de un gobierno totalitario es el control militar de la sociedad, de hecho, los militares son de facto los que controlan el poder. Por otro lado, todo el Operativo Electoral es controlado por el ejército que a la vez es parte del Partido=Estado, como ejemplo de esto podemos mencionar el caso venezolano. En síntesis, los miembros del ejército actúan como cómplices de la manipulación electoral, y como factor disuasivo de violencia y amenaza.


5. CIUDADANOS:

Finalmente está El Ciudadano, ese quien vota y decide, que es afectado por todos los factores que hemos estado discutiendo a lo largo de estos 3 artículos que constituyen esta reflexión. 

Los Ciudadanos son una parte vital del proceso, y como se dijo antes en una sociedad sana, con una concepción sólida de los principios democráticos, se tendrán ciudadanos educados, libres, emprendedores, con auto estima y con el convencimiento de que con su esfuerzo y en libertad podrán mantener unas condiciones de vida dignas, y que podrán ir ascendiendo en la sociedad por sus méritos. Estos hombres sí que podrían ejercer el voto libremente.

Pero la realidad está más cerca de lo que hemos estado revisando a lo largo de esta reflexión, y que nos muestra a un hombre despojado de autoestima, dependiente del sueldo miserable y de las ayudas de la dictadura. Hombres amenazados y chantajeados, hombres que les han truncado sus sueños y que solo pueden preocuparse por comer y sobrevivir, inmersos en un entorno orwelliano que los condena y con un estado completamente partidizado, replicando las monarquias y aristocracias que dominaban el mundo antes de la Revolución Francesa En esas condiciones son imposibles elecciones libres, las mismas, si se dan, son solo una terrible parodia, una burla cruel, que permitirá a la élite totalitaria aferrarse al poder permanentemente, portando un mal disfraz de democracia.

martes, 3 de septiembre de 2019

La Domesticación del Hombre por el Hombre, como estrategia totalitaria.



En la enciclopedia de Tlön se dice que la hipótesis más aceptada acerca de la domesticación de los hombres por los regímenes totalitarios, es que los grupos totalitarios estando al acecho de los hombres libres alteraron gradualmente la constitución de las comunidades sobre las que depredaban. Este proceso se inició probablemente con el imperio de Sargón El Grande luego de la conquista sobre los sumerios, otros indican que el comienzo cierto fue con el Imperio Chino y el Confucianismo, otros tantos discrepan de los anteriores y sostienen que es un fenómeno más reciente y data de La Revolución de Octubre Rusa.

Según esta hipótesis los totalitarios descubrieron que era ventajoso para ellos cazar únicamente a los hombres en sociedades enfermas. Exceptuaban de la caza a comunidades desarrolladas a fin de salvaguardar la vitalidad económica de otros lugares donde podrían acudir a gastarse lo saqueado.

Una estrategia común de los grupos totalitarios, como segundo paso pudo haber sido la defensa activa del rebaño frente a otros depredadores, ahuyentando a otros totalitarios rivales. La élite totalitaria pudo después levantar muros defensivos para mantener el rebaño de hombres encerrado en una especie de Jaula (país) con el fin de controlarlo y defenderlo mejor.

Finalmente, la élite totalitaria y sus redes de poder comenzaron a hacer una selección más cuidadosa de los hombres con el fin de que se adecuaran a sus necesidades. Los hombres más rebeldes y libertarios, los que mostraban una mayor resistencia al control totalitario, eran los primeros en ser reprimidos, encarcelados, expulsados o asesinados. También aquellos que fuesen más críticos y curiosos. (A los totalitarios no les gustan los hombres cuya curiosidad y crítica los lleven lejos de la línea que imponen.) Con cada nueva generación, los hombres se hicieron más indolentes, más sumisos y menos críticos.

Por otro lado, los totalitarios pudieron haber capturado y «adoptado» un hombre antes rebelde, engordarlo durante los meses de abundancia y hacerlo jugar como pieza del ajedrez político en tiempos de crisis. En algún momento en la comunidad asaltada y controlada por los totalitarios se empezó a tener un número mayor de hombres indolentes y sumisos (el nuevo hombre) que hombres rebeldes, críticos y libertarios. Algunos de estos nuevos hombres alcanzaron la pubertad y comenzaron a procrear. Los hombres rebeldes fueron los primeros en ser sacrificados, encarcelados, perseguidos o expulsados. A los hombres más sumisos y colaboradores se les permitía vivir más y procrear. El resultado fue un rebaño de hombres domesticados y sumisos.

Estos hombres domesticados proporcionaban una base justificadora para la toma del poder de modo permanente, a la vez que ofrecen fuerza bruta, potencia muscular y apoyo en las redes de inteligencia. La fuerza laboral extremadamente barata, las riquezas y los recursos de la comunidad (país) que hasta entonces eran manejadas por todos los hombres según su emprendimiento y trabajo ahora le pertenecían solo a la élite totalitaria, incluso los mismos hombres siervos eran de su propiedad.

Sin embargo, desde el punto de vista del hombre, y no de la élite totalitaria, es difícil evitar la impresión de que para la inmensa mayoría de los hombres domesticados la revolución fue una catástrofe terrible. Su «éxito» carece de importancia. Un hombre libre que se halle al borde de la extinción está probablemente más satisfecho que un hombre siervo que pasa su triste vida dentro de una jaula minúscula, inmerso en la necesidad y alimentado a bajo costo para justificar la permanencia de los totalitarios en el jugoso poder. El hombre libre espiritualmente satisfecho no estará menos contento por ser uno de los últimos ejemplares de su especie en la comunidad totalitaria. El éxito numérico de la especie del hombre siervo en un país totalitario es un pobre consuelo para el sufrimiento que el individuo soporta.