jueves, 12 de febrero de 2015

Los Hijos Infinitos 12 de Febrero 2014






Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Fragmento poema Los Hijos Infinitos de Andrés Eloy Blanco.

Hace ya unos años, en febrero de 2014,  miles de jóvenes y pueblo salieron a la calle exigiendo democracia. Jóvenes con horizonte de libertad, sin armas, en protesta por las calles venezolanas.
 
El miedo a perder el poder, llevó al régimen a ejecutar la represión y masacre más terrible presenciada en mi vida, excepto por la del Caracazo, que los mismos militares que hoy son líderes del chavismo ejecutaron cuando eran militares de la democracia. Así es, este gobierno está conformado principalmente por militares, la mayoría  implicado  en los crimenes del Caracazo, que luego, como chiste cruel, utilizaron como justificación  para su golpe de estado a la democracia. 

Roberto Redman, asesinado el 12 de Febrero de 2014 por paramilitares controlados por el chavismo, informaba  las incidencias de la manifestación vía twitter, luego del asesinato de Juan Montoya (miembro de un colectivo chavista. Hoy todo indica que fue asesinado por un grupo del SEBIN ) y Bassil Da Costa.

Roberto comentaba “Les cuento! Llegaron los colectivos chavistas en el centro de Caracas y disparaban con armas automáticas! Las Balas pegaban en las paredes.”

Colectivos que actuaron durante todo el periodo de las protestas  protegidos por la policía nacional y la guardia nacional como es común en los regímenes fascistas y totalitarios.

Luego reclamaba “Como es posible que los malditos de la POLICIA NACIONAL permitieran a los colectivos chavistas disparar como lo hicieron!!”

Refiriéndose al asesinato de Montoya comenta “Habrá muerto por disparos de su mismo bando pq nosotros no teníamos con que defendernos”

Posteriormente pedía luchar por la democracia y por la libertad que día a día perdemos ante el régimen militar chavista totalitario  “Hoy me pegaron una pedrada en la espalda, un cascazo en la nariz, trague bomba lacrimógena, cargue al chamo que falleció, y tú que hiciste?”


Allí calla su crónica, arrebatada su vida  por paramilitares pagados y protegidos por el régimen chavista. Se inicia ese ciclo asesino de un régimen que habla de amor pero está lleno de maldad y violencia. Serían más de 40 asesinatos, disparos a quema ropa, violaciones, encarcelamientos, invasiones de tanquetas a zonas residenciales, disparos a casa y edificios, destrucción de vehículos, intimidación con sus bandas asesinas. Y lo peor la complicidad de mucha gente, tal vez mas condenable que el acto totalitario. En la historia queda la complicidad del hoy “defensor del pueblo” hoy ejerciendo la hipocresía y el engaño para la galería que ya no lo acepta.

Días después el dictador Maduro el mismo día del entierro de una de las jóvenes venezolanas asesinadas por sus militares y bandas armadas, bailaba con su esposa en un acto cínico y grosero ante la tragedia del país. Ni una palabra de preocupación o tristeza ante los terrible hechos, era el Nerón tropical bailando su carnaval mientras la sangre de jóvenes venezolanos bañaban su tierra solo por reclamar democracia y libertad; o era un Michelle Corleone festejando públicamente mientras sus esbirros reprimían y asesinaban al pueblo.

Recordando aquella canción de protesta "Los que mueren por la vida nunca mueren", están en cada rincón de esperanza, de lucha, por democracia y libertad.

Su ejemplo de lucha y resistencia llena nuestras almas en estos días atribulados donde los militares controlan nuestras compras y nuestros movimientos; cuando el delito y la muerte acecha nuestras vidas; donde se condena a muerte a enfermos graves y crónicos por la falta de medicinas; cuando se exalta como virtud la delación, el sapéo y la caza de brujas; donde se condena al pueblo a la escasez y a las carencias para favorecer el enriquecimiento de las redes de contrabando, financieras  y de narcotráfico ligadas a las élites del régimen,…..

Pero después de la noche siempre viene el día, y el amanecer se acerca. Nos alumbramos con esos héroes que hoy no están físicamente pero que su ejemplo nos guía y fortalece.

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.

 
Fragmento poema Los Hijos Infinitos de Andrés Eloy Blanco.

Venancio Loval

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