Bondad, Amor, Guerra y Muerte en el chavismo

Esta semana han pasado tres cosas que me llaman mucho la atención.

1. el objetivo del chavismo de ser exportador de armas de guerra durante la presentación del avión no tripulado.

2. Las declaraciones de la madre Teresa Forcades, teóloga y doctora en medicina, donde expresa su admiración por el presidente venezolano Hugo Chávez, del que opina que "está haciendo un bien inmenso a su país y al mundo" y teme que "lo eliminen los intereses geopolíticos de los poderosos".

3. El llamado de Chávez a que no importan que no le quieran pero que quieran a la patria.

Por un lado esta revolución del amor, de bondad, se plantea metas serias para entrar al mercado de la muerte. Triste corona para un presidente que habla de amor pero que a diario se enfrenta y destruye con su jerga militar todo lo que huele a disidencia.

Sin embargo, como para aligerar la cosa, por otro lado una monja española, bien preparada, con doctorado y todo, habla de la bondad y del amor de Chávez, pero alerta sobre una enemigo, sobre los demonios que quieren atentar contra él. Señalando, y sin saber justificando de cierta manera, la futura respresión contra cualquier venezolano que no este de acuerdo con las ideas del regimen, y que en la simple ecuacion chavista es traidor, apatrida y vendido al demonio.

Paralelamente Chávez dice que no importa que no lo quieran pero que quieran a la patria, de nuevo trata de establecer esa sinonimia entre CHAVEZ y PATRIA, entre CHAVEZ y PUEBLO. Chávez Nuestro de Cada Día es el titulo de un libro de un/unos adulantes que lo emparejan con Dios.

El AMOR A LA PATRIA, el AMOR A UN DIOS, así en mayúsculas, ese amor exagerado, epopéyico, es lo que ha llevado a terribles persecuciones, terribles guerras.

Si ese AMOR se combina con el CULTO A LA PERSONALIDAD, culto que raya en fervor RELIGIOSO, los ingredientes esta listos para en función de ello oprimir, perseguir a los que nos están de acuerdo con esa verdad oficial, para acallar terribles delitos, por ese AMOR EN MAYUSCULAS A ESA PATRIA Y ESE HOMBRE, NUESTRO LIDER, EL FUNHER.

El AMOR DE CHAVEZ A LOS POBRES venezolanos, no es amor por AMOR, amor de verdad sin intereses como el AMAR DE CRISTO Ese AMOR de Chávez es un mecanismo para controlar el poder y la sociedad en un régimen que va al autoritarismo.

Muchas veces en la historia ese amor se trasforma en persecución y guerra sanguinaria. El amor a ALA y su guerra santa transformaron a todo el norte de África romana y cristiana, y al cercano oriente en fieles de Ala luego de llevar la muerte y opresión a cientos de pueblos. El amor de Hitler a su patria Grande, a su Alemania nos llevo a la terrible Segunda Guerra Mundial, y asi hay cientos de ejemplos parecidos.

Quiero terminar con las frases del Papa Juan Pablo II del 11 de octubre de 1988: las frases del Papa Juan Pablo II del 11 de octubre de 1988:

«Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios». San Mateo Está en el humus del cristianismo, del que Europa ha bebido desde un principio -aunque el principio, a veces, se haya perdido de vista durante los siglos en que Europa era la «cristiandad»- y que gobierna de forma fundamental la vida pública: me refiero al principio, proclamado por primera vez por Cristo, de la distinción entre «lo que es del César» y «lo que es de Dios». Esta distinción esencial entre la esfera de la administración exterior de la ciudad terrenal y la de la autonomía de las personas se ilumina a partir de la respectiva naturaleza de la comunidad política a la que pertenecen necesariamente todos los ciudadanos y de la comunidad religiosa a la que se adhieren libremente todos los creyentes. La sociedad, el Estado, el poder político pertenecen al cuadro cambiante y siempre perfectible de este mundo. Ningún proyecto de sociedad podrá establecer nunca el Reino de Dios, es decir, la perfección escatológica, sobre la tierra. Los mesianismos políticos desembocan, con frecuencia, en las peores tiranías. Las estructuras que las sociedades se dan a sí mismas nunca tienen un valor definitivo, no son capaces, ni siquiera, de proporcionar por sí solas todos los bienes a los que aspira el hombre. * La perfección escatológica refiere al destino último, en nuestro caso a la sociedad perfecta.

Y con algunas notas sobre el mercado de la Guerra que adora Chávez como mecanismo de crecimiento del país a costa de la muerte y la tragedia de los pueblos. Estas notas son de “Miguel Angel Sánchez de Armas” de razón y palabra, México.

Los más letales instrumentos de exterminio no están en los arsenales nucleares de las grandes potencias sino en las calles de las ciudades, en las zonas de conflicto de “baja intensidad” y en los feudos de los señores de la guerra: 550 millones de armas “ligeras”, una por cada 12 habitantes del planeta.

Medio millón de seres humanos muere cada año víctima de balas de calibre que va de pequeño a moderado. La inmensa mayoría de estas víctimas son civiles. En algunas regiones del mundo quienes disparan esos proyectiles son niños de entre diez y 15 años.

El tráfico de armas es una industria que rivaliza con el comercio internacional de drogas. Así como los cárteles no escatiman energía e imaginación para ampliar su base de consumidores, los proveedores de armamentos tienen como meta pertrechar a tantos seres humanos como sea posible.

El movimiento de los arsenales es muy complejo. Comienza bajo la forma de exportaciones legales en los países productores (Estados Unidos, China, Israel, Rusia y otras naciones del ex bloque soviético y casi todos los estados europeos) y se inserta en una red cuasi legal de comercio que desemboca en los mercados “legales” y “negros” del planeta. El mecanismo que abastece a los talibanes en Asia, a los tutsis y hutus en África y a los cárteles en México, Centro y Sudamérica, es el mismo que facilita un AK47 “cuerno de chivo” en Tepito a quien pueda entregar mil 500 dólares en efectivo.

 

Venancio Loval