Corría 1993, iniciaba lo que serían más de dos
décadas de trabajo en Latinoamérica: en Colombia, Curazao, Brasil y México; en
esa época Venezuela era un país adelantado en Latinoamérica. Recuerdo que
cuando llegue a Bogotá en ese año me extraño sobremanera que la programación
televisiva empezaba a las 11 de la mañana cuando en Venezuela desde la 6 am ya
la televisión emitía su programación. Venezuela en esa época era la sede de
Microsoft Andina, de Oracle Andina,..
Recuerdo que ese año adquirí en el aeropuerto de Maiquetía o de Bogotá el
libro “El fin de la Historia” de Francis Fukuyama de 1992 que reflexionaba
sobre el sistema político que en el futuro se impondría en el mundo, y unos años
más tarde en la misma ruta compre otro libro que contrastaba con el anterior “Choque
de Civilizaciones” de 1996 de Samuel Huntington.
Han pasado 25 años desde la publicación del
“Fin de la Historia” y 21 años desde “Choque de Civilizaciones”.
Lamentablemente Huntington pareciera tener más razón que Fukuyama. Fukuyama era muy optimista, exponía en su libro
que la democracia occidental era el fin del desarrollo político del hombre, que
el mundo derivaría inexorablemente a ese sistema político.
"El fin de la historia
significaría el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas, los hombres
satisfacen sus necesidades a través de la actividad económica sin tener que
arriesgar sus vidas en ese tipo de batallas"
Mientras que Huntington hacia mayor hincapié en
las diferencias culturales y explicaba que el mundo se organizaría en bloques
de grandes civilizaciones que entrarían en conflicto:
- La Occidental que incluye a Europa, Canadá, Usa, Australia y Nueva Zelanda
- La Ortodoxa que incluye a Rusia y la mayoría de los países de religión cristiana ortodoxa como Grecia, Ucrania, etc
- La Sínica que incluía China, Vietnam, Singapur, Taiwán, las dos Coreas y la diáspora china en Asia, el Pacífico y Occidente.
- La Africana (el África no musulmana).
- La Latinoamericana.
- La Musulmana.
- La Budista.
- La Japonesa.
- La Hindú.
El Fin de la Historia
o el fin de la Democracia.
Al contrario de lo que decía Fukuyama la democracia
ha venido perdiendo terreno, las neo dictaduras ahora con tendencias totalitarias,
favorecidas por el avance tecnológico tienen más capacidad de control social y
de control económico, y se vienen expandiendo por el mundo. Venezuela, Ecuador,
Bolivia, Nicaragua, son un ejemplo de “democracias” totalitarias, que aún no se
quitan la máscara. Han desvirtuado todas las instituciones democráticas para
hacerlas armatoste huecos de poder y llenos de parodia. Cosa vieja en la
historia del hombre, de hecho el senado romano después de la caída de la
republica romana estuvo funcionando durante siglos como organismo honorifico,
vacío de poder.
La presidencia de USA cayó en manos de un
populista grosero, autoritario y caudillista que puede ser una amenaza para su
democracia. En Europa crece el apoyo las
tendencias autoritarias y de control social bien sea de derecha o de izquierda
(Podemos, Le Pen, …), por otro lado China, con un gobierno autoritario, donde
no se respetan los derechos humanos, basado en una dictadura totalitaria
compite con USA y Europa por ser la principal economía mundial. Evidentemente
una economía poderosa y no democrática como la China tiende a propagar su
modelo político, y por ello apoya económicamente regímenes incapaces y
desastrosos económicamente como el venezolano, pero que reproducen el modelo
totalitario.
Turquía como predecía Huntington se aleja cada
vez del modelo democrático imponiéndose poco a poco un régimen autoritario, caudillista
y musulmán. Rusia, después de la disolución de la URSS afirma su modelo
totalitario y no democrático. Los estados de religión musulmana cada vez se
alejan más de la democracia (de la que nunca estuvieron cerca) y del progreso, reafirmando su continua
inestabilidad.
La Mejor Época para
las Dictaduras Totalitarias
El avance de la tecnología favorece como nunca
antes el control social de la gente. Se puede seguir casi en línea las
tendencias de opinión, se pueden dar golpes puntuales a los opositores
peligrosos, se pueden orquestar campañas mediáticas de control social, se puede
controlar con pan y circo al pueblo como jamás los soñaron Goebbels y Hitler.
El Fin del Trabajo
Humano
El mismo hecho del “Fin del Trabajo Humano”
potencia las dictaduras. Mi experiencia
de vida, me ha mostrado como poco a poco la maquina ha venido desplazando el trabajo
humano productivo. Una tendencia cada vez más fuerte e inevitable. El Fin del
Trabajo Humano implica que lo que en economía es llamado el caso de la
enfermedad Holandesa, o la “Venezolana”, vivir de la renta, se hará cada vez más
común, lo que permitirá que un grupo pequeño, una élite, especialmente política,
intente controlar esa renta, e imponer un modelo de control político totalitario, que distribuirá
la renta siempre teniendo en mente su permanencia en el poder per saecula
saeculorum.
Superpoblación
Otro aspecto que favorece a los enemigos de la
libertad y la democracia es la Superpoblación. Entre unidades, decenas y miles se puede
discutir y llegar a acuerdos consensuados, entre millones la imposición es lo mas común. La tendencia
actual de las élites totalitarias, especialmente del modelo castrista y musulmán,
es basar su poder en una población que mantienen empobrecida, sin educación, bombardeada ideológica o religiosamente y dependiente del estado, de modo de convertirla
en arma y base de su poder contra los otros.
Democracia y
Creatividad
La democracia y la Libertad son ambientes
favorables a la inventiva y la creatividad humana, han sido las democracias las
que han generado el mayor bagaje cultural y científico de la humanidad. La
democracia griega, la democracia inglesa, la democracia occidental cambiaron al
mundo. Cuando la tecnología se difunde y la inventiva cesa las tiranías son más
peligrosas y más difíciles de enfrentar.
¿Fukuyama o Huntington? La historia muestra que esta llena de tonalidades, y para cerrar con esperanzas, es justo mencionar que las tecnologías también ayudan a
que la gente esté más comunicada, a desenmascarar engaños, y a hacer sentir la
protesta. Además el hombre siempre tiene en su alma un gusanito de Rebeldía y
de Libertad que le fuerza a luchar con esperanza.
Venancio Loval
Venancio Loval