Donald Trump promete crear un muro en toda la
frontera entre USA y México a fin de evitar el flujo migratorio de Mexicanos y
Centroamericanos a quienes tilda de delincuentes. El Papa le recrimina de que
no es el proceder de un cristiano, el cual debe basarse en el amor al prójimo y no en el
odio que fomenta Trump con su discurso nacionalista y racista. Muchos se
escandalizan por El Muro injusto de Trump (cosa que está muy bien), aunque desde
hace años ya existen cientos
de kilómetros de muros en la frontera USA México. Muros en la historia de la
humanidad han habido y hay por cientos. Por cierto partidarios de Trump declaran que El
Vaticano está encerrada entre muros.
Hay muros para evitar la entrada, otros para
evitar la salida. El Muro de Berlín, caído hace poco más de 25 años, evitaba el
escape de alemanes del paraíso comunista que era la República Democrática
Alemana, un paraíso del que la mayoría del pueblo quería escapar.
El Sahara fue otro muro geográfico que separo por cientos de años
el África negra de Europa, de Asia y del África mediterránea. Europa, ahora que el muro
natural del mar Mediterráneo no es suficiente, construye muros para impedir la
entrada de africanos y musulmanes. España tiene sus muros en Ceuta y Melilla, para
impedir la entrada de árabes al país.
Israel tiene su muro, no de los lamentos, sino
su muro para encerrar en guetos a los palestinos.
Cuba usaba el mar y su policía como si fuese un
muro de Berlín, apenas indico que no iba a perseguir a los que huyeran de la isla, para que
miles de marielitos tomaron su barco, su lancha, su bote, su canoa para salir
de la Cuba revolucionaria.
En USA creaban muros y encerraban a los
indígenas americanos y los llamaban reservas. El desierto entre USA y México ha sido un muro
natural donde hay miles de cadáveres, de quienes intentaron cruzar la frontera y
no pudieron. El muro entre USA y Mexico ya existe.
El muro que separa las Coreas es el muro más
militarizado del mundo, separa el sur capitalista y rico del norte pobre pero
armado hasta los dientes, con su comandante supremo. Hay tantos muros que no
los nombraremos todos.
Los chinos crearon la gran muralla china para
evitar los ataques extranjeros y proteger sus conquistas. Los romanos crearon
su muralla en la Britania (ahora la Gran Bretaña) para separar la Britania
romana de la bárbara.
En la novela El Mundo Feliz de Aldous Huxley
los salvajes vivían entre murallas que los separaban del terrible mundo feliz
de las pastillas de colores. La idea era aislar a los que no aceptaban ese
paraíso de los ciudadanos conformes, que se tomaban sus pastillas de colores y
aceptaban con una sonrisa de felicidad todo lo que la elite del mundo feliz
planeaba para ellos. La novela La Peste de Camus se ambienta en la ciudad
Argelina de Oram, que se amuralla para aislarla del exterior, quedando sus habitantes
condenados a vivir en una ciudad donde los valores se trastocan, donde los
hombres oscuros y mediocres empiezan a tener una vida más atractiva y exitosa
que la que tenían en la ciudad libre de la peste. En la novelística actual, Paul Auster en su
novela el País de la Ultimas Cosas describe un país amurallado donde cada
quien va a lo suyo y no hay otra meta que sobrevivir para lo cual es mejor no
pensar, porque cualquier distracción puede resultar fatal “Tus ojos deben estar
siempre abiertos…; pendientes de otros seres, en guardia ante lo imprevisible”,
como si parafraseara la canción de Yordano “Por estas calles”.
En nuestras ciudades se levantan muros alrededor
de casas y las llaman urbanizaciones o colonias privadas. Nuestras casas antes abiertas y libres a
veces más que muros ya son cárceles que nos protegen de un entorno violento y
peligroso. La esquina caliente y los colectivos chavistas crearon un muro de
violencia y agresión que amurallo valga la redundancia el centro de Caracas
contra los que no estaban de acuerdo con ellos y su régimen.
En el país se ha levantado un muro mental saturado
de ideología que como gríngolas hace que nuestros gobernantes no perciban la
realidad tal como es; o será el muro de la ignorancia que por el llamado efecto
Dunning-Kruger, un fenómeno psicológico descrito por científicos de la
Universidad de Cornell según el cual las personas con escaso conocimiento
tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a
considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas. Sostiene también
que la incompetencia de personas con bajo conocimiento les dificulta reconocer
sus errores y evaluar la competencia de los demás. Lo que trae como
consecuencia arrogancia y desastre.
Los muros se producen cuando las poblaciones
crecen, se interconectan, se desplazan, cuando entran en crisis económicas. Los
muros por algún tiempo detienen la inevitable interacción pero al final siempre
caen. Ningún muro en la historia ha sido provechoso para la humanidad ni ha
producido soluciones sostenibles, solo congelan los problemas. El famoso Telón
de Acero hace años se hizo añicos.
En un mundo cada vez más pequeño para el hombre,
con más población, más movilidad, más integración, más interdependencia;
que empuja a la solución conjunta de los
problemas de la humanidad y a la
conformación de un gobierno mundial que se responsabilice de la pobreza, de la economía,
de la protección ambiental, con perspectiva global y no desde el punto egoísta de
algún país, la idea de un Muro es el reflejo del miedo al cambio que se
avizora. Igual que la palabra Patria los Muros deberían estar condenados a desaparecer,
porque nuestra patria es el mundo. Pero el hombre sigue teniendo miedo de sí mismo y
aunque no lo queramos habrán muros y lamentos.
Venancio Loval
Venancio Loval