Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Fragmento
poema Los Hijos Infinitos de Andrés Eloy Blanco.
Hace ya unos años, en febrero de 2014, miles de jóvenes y pueblo salieron
a la calle exigiendo democracia. Jóvenes con horizonte de libertad, sin armas,
en protesta por las calles venezolanas.
El miedo a perder el poder, llevó al régimen
a ejecutar la represión y masacre más terrible presenciada en mi vida, excepto
por la del Caracazo, que los mismos militares que hoy son líderes del chavismo ejecutaron cuando eran militares de la democracia. Así es, este
gobierno está conformado principalmente por militares, la mayoría implicado
en los crimenes del Caracazo, que luego, como chiste cruel, utilizaron
como justificación para su golpe de estado
a la democracia.
Roberto Redman, asesinado el 12 de Febrero de
2014 por paramilitares controlados por el chavismo, informaba las incidencias de la manifestación vía
twitter, luego del asesinato de Juan Montoya (miembro de un colectivo chavista. Hoy todo
indica que fue asesinado por un grupo del SEBIN ) y Bassil Da Costa.
Roberto comentaba “Les cuento!
Llegaron los colectivos chavistas en el centro de Caracas y disparaban con
armas automáticas! Las Balas pegaban en las paredes.”
Colectivos que actuaron durante todo el periodo
de las protestas protegidos por la policía
nacional y la guardia nacional como es común en los regímenes fascistas y totalitarios.
Luego reclamaba “Como es posible que
los malditos de la POLICIA NACIONAL permitieran a los colectivos chavistas
disparar como lo hicieron!!”
Refiriéndose al asesinato de Montoya comenta “Habrá muerto por disparos de su mismo bando pq nosotros no teníamos
con que defendernos”
Posteriormente pedía luchar por la democracia y
por la libertad que día a día perdemos ante el régimen militar chavista
totalitario “Hoy me pegaron una pedrada en la espalda, un cascazo
en la nariz, trague bomba lacrimógena, cargue al chamo que falleció, y tú que
hiciste?”
Allí calla su crónica, arrebatada su vida por paramilitares pagados y protegidos por el régimen
chavista. Se inicia ese ciclo asesino de un régimen que habla de amor pero está
lleno de maldad y violencia. Serían más de 40 asesinatos, disparos a quema
ropa, violaciones, encarcelamientos, invasiones de tanquetas a zonas residenciales,
disparos a casa y edificios, destrucción de vehículos, intimidación con sus
bandas asesinas. Y lo peor la complicidad de mucha gente, tal vez mas
condenable que el acto totalitario. En la historia queda la complicidad del hoy
“defensor del pueblo” hoy ejerciendo la hipocresía y el engaño para la galería
que ya no lo acepta.
Días después el dictador Maduro el mismo día
del entierro de una de las jóvenes venezolanas asesinadas por sus militares y
bandas armadas, bailaba con su esposa en un acto cínico y grosero ante la tragedia
del país. Ni una palabra de preocupación o tristeza ante los terrible hechos,
era el Nerón tropical bailando su carnaval mientras la sangre de jóvenes venezolanos
bañaban su tierra solo por reclamar democracia y libertad; o era un Michelle
Corleone festejando públicamente mientras sus esbirros reprimían y asesinaban
al pueblo.
Recordando aquella canción de protesta "Los que mueren por la vida nunca mueren", están en cada
rincón de esperanza, de lucha, por democracia y libertad.
Su ejemplo de lucha y resistencia llena
nuestras almas en estos días atribulados donde los militares controlan nuestras
compras y nuestros movimientos; cuando el delito y la muerte acecha nuestras
vidas; donde se condena a muerte a enfermos graves y crónicos por la falta de
medicinas; cuando se exalta como virtud la delación, el sapéo y la caza de
brujas; donde se condena al pueblo a la escasez y a las carencias para
favorecer el enriquecimiento de las redes de contrabando, financieras y de narcotráfico ligadas a las élites del régimen,…..
Pero después
de la noche siempre viene el día, y el amanecer se acerca. Nos alumbramos con
esos héroes que hoy no están físicamente pero que su ejemplo nos guía y
fortalece.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
Fragmento
poema Los Hijos Infinitos de Andrés Eloy Blanco.
Venancio Loval